El Blaugrana hizo lo que no debía desde la táctica. Dejó espacios y descuidó por completo algo que le costó muy caro: espacios donde pican constantemente dos delanteros veloces y de enorme jerarquía, como lo son Vinicius  y Rodrygo.

De esta forma los brasileños aprovecharon las desatenciones constantes de una defensa mal planteada y con dos acciones prácticamente consecutivas se pusieron dos tantos arriba en el marcador en sólo tres minutos.

Pasada la media hora de juego, Robert Lewandowski aprovechó un rebote y metió una volea espectacular, imposible para Andriy Lunin, y sentenció el descuento, pero el Madrid no tardó en volver a recuperar la diferencia. Ronald Araújo cometió un penal, Vinicius se encargó de intercambiarlo por gol y estableció el 3-1.

En el complemento, iban 18 minutos cuando a Rodrygo Goes le quedó un despeje corto en el área y la cruzó para sentenciar la goleada.

A falta de 20 minutos, Ronald Araújo le fue con todo a Vinicius, se ganó la segunda amarilla y fue expulsado. Real Madrid buscó un quinto gol que no llegó y fue final 4-1. El Merengue, que venía de eliminar 5-3 a Atlético Madrid en semis, se consagró campeón de la Supercopa de España.