Además de Santalla formaron parte del panel de cierre Jorge Calzoni, rector de UNDAV, Julieta Calmels, subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias de la PBA y la especialista, Lic. en Psicología y Diplomada en Salud Pública, Alicia Stolkiner, Doctora Honoris causa de la Universidad de Mar del Plata y de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.

Sobre el encuentro, Santalla aseguró que “no se trata sólo de hablar. Esto tiene que ver con la mirada, y desde dónde miramos. Lamentablemente hoy, para un sector de la dirigencia y de la sociedad, la salud mental sigue siendo un problema individual”.

A su vez, afirmó que “estamos en un momento en que nos quieren convencer de que quien tenemos al lado es el responsable de todas las cosas que nos salen mal, y que todo lo que nos sale bien es exclusivamente por mérito nuestro. La idea de la meritocracia, de la competencia…”. Y agregó: “Sin embargo, ¿quién puede creer que la salud mental no está vinculada a la posibilidad de pagar un alquiler todos los meses, de comprar medicamentos cuando sea necesario para uno mismo o para algún familiar, de poder poner un plato de comida en la mesa todos los días, de poder trabajar menos cantidad de horas y tener un poquito más de tiempo de disfrutar con la gente que queremos? La salud mental conlleva una problemática de índole social y comunitaria, no individual. Los abordajes deben ser integrales y trasversales”.



Por su parte, Alicia Stolkiner indicó que “cada vez que se cierra un ciclo de capacitación en una universidad significa que alguien ha recibido algo, alguien ha armado una red. Por eso las universidades además de todo lo que significan para el desarrollo de un país, para poder salir adelante, son también una herramienta preventiva de la salud mental”. Llamó a defenderla, porque “defender la universidad es defender uno de esos espacios que a los y las jóvenes les permite soñarse de otra manera: no se trata solo de tener mejor futuro, sino también del ahora, de un mejor presente para nuestros niños”, concluyó.

A su turno, Julieta Calmels, psicóloga y subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias de la PBA, advirtió que en la actualidad la salud mental se ha transformado en materia de interés público a nivel trasnacional, en parte por los efectos de la pandemia de COVID19, y  sobre todo “por los efectos del capitalismo, que produce en la vida humana, mayores padecimientos como la ansiedad, el aumento de las depresiones, el incremento generalizado de los consumos de objetos y de sustancias, los trastornos generales del ánimo, un montón de fenómenos que tienen que ver con el modo en que evoluciona el capitalismo”. 

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También hizo referencia al consumo de pantallas y tecnologías, materia en la cual el senador González Santalla presentó un proyecto de ley de regulación para las escuelas primarias, que se encuentra en debate en la legislatura bonaerense.

Finalmente los flamantes diplomados recibieron sus certificados y concluyó esta primera jornada de Salud Mental comunitaria y Consumo Problemático en la Sede Piñeyro de la Universidad Nacional de Avellaneda.