Con 150 trabajadores despedidos, la fábrica de Dánica en Lavallol cerró sus puertas
El Grupo Beltrán anunció el cierre definitivo de la fábrica de Dánica Dorada en Llavallol, en el conurbano bonaerense, una planta con más de 80 años de historia. La instalación, inaugurada en 1939, ya había detenido sus operaciones en octubre.
En esa fecha,
la empresa aplicó un plan de vacaciones anticipadas y ofrecía retiros voluntarios. Ahora, el cese total afecta a 150 empleados que recibió solo el
50% de sus indemnizaciones, financiadas mediante la venta de equipos e infraestructura, según confirmaron fuentes sindicales.
Dánica atribuyó el cierre a un
complejo escenario económico, mencionando desajustes en los costos de producción,
altos costos laborales por conflictos sindicales, y una baja significativa en las ventas por la recesión. La empresa continuará operando solo su planta de aderezos en Córdoba.
Esta situación refleja los desafíos del sector, que también impactaron en Calsa, su competidor directo.
Fundada por los Bemberg en 1923, Calsa cambió de propietarios en la década del 90 y actualmente es parte de Associated British Foods. Aunque alguna vez comercializó margarinas, hoy
su actividad en el país se limita a la producción de levaduras.