Quilmes comenzó este lunes una nueva semana de la pretemporada de verano con vistas al campeonato 2025 de la Primera Nacional, la última, ya que la próxima será la previa al debut como local ante Gimnasia y Tiro de Salta, partido que se jugará el sábado 8 de febrero desde las 17, con televisión de TyC Sports.

Los jugadores volvieron a la actividad tras haber tenido descanso sábado y domingo, y lo hicieron por la tarde y a puertas cerradas en el campo auxiliar, donde se hicieron ejercicios de fuerza, potencia y velocidad en un circuito, toques de pelota con presión, y finalmente pasadas intermitentes.

Todos los jugadores participaron de esta actividad sin problemas a excepción de Agustín Bindella, recientemente operado de la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo (hizo sólo ejercicios de kinesiología). Todo terminó con elongación sobre colchonetas. De todos modos, lo más importante de la práctica no fue la actividad en sí, sino la presencia del séptimo refuerzo para el plantel que dirige el entrenador Sergio Rondina.

Luego de haber firmado su contrato en la sede social de Guido y Paz un rato más temprano, se entrenó por primera vez con sus nuevos compañeros Maximiliano Padilla, el marcador central de 30 años que llegó a préstamo por un año de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, con cargo y opción de compra. Padilla es la última cara nueva hasta ahora, que se suma a Oscar Belinetz, Fernando Torrent, Francisco Flores, Gabriel Aranda, Leonel Vangioni y Marcos Roseti. La dirigencia cervecera ahora acelera para poder sumar a un enganche y a un delantero por afuera, y así retirarse del mercado.

Quilmes volverá a entrenarse este martes por la mañana, desde las 9 y a puertas abiertas en el campo auxiliar, donde se harán tareas tácticas, ya que el miércoles, de nuevo en turno matutino pero en el predio de Alsina y Lora, se jugará el cuarto partido amistoso de la pretemporada, ante Acassuso.