Quilmes continúa en plena pretemporada de verano con la mira puesta en el reinicio del campeonato 2019/2020 de la Primera Nacional. Los jugadores trabajaron en un intenso doble turno en el campo auxiliar, el único de esta semana que finalizará con el partido amistoso ante Estudiantes de Buenos Aires. Federico Álvarez volvió a trabajar diferenciado y está en duda.
El plantel cervecero se entrenó ayer en doble turno, a puertas abiertas y en el campo auxiliar del Estadio Centenario, en el único entrenamiento con esta modalidad programado para esta semana, ya que el resto han sido y serán turnos simples. El trabajo matutino comenzó pasadas las 9 y se hicieron tareas técnicas. La actividad se inició con un trabajo de fuerza general en el gimnasio, para continuar en el anexo con movimientos físicos livianos y juegos con pelota. Posteriormente se hicieron ejercicios de tenencia, presión y ruta de pases en la cancha inferior del anexo. Finalmente se realizó un trabajo técnico de defensa y ataque a lo largo del campo principal, que se dividió en dos mitades. Los jugadores se dividieron en tres equipos de nueve (para completarlos se sumaron Tomás Verón Lupi e Ignacio Figueroa, que habitualmente trabajan con la Reserva de Maximiliano Serafinovich). Mientras dos equipos se enfrentaban en una mitad, el otro esperaba en la otra para intervenir con la presión. Todo terminó con ejercicios de elongación sobre colchonetas. En este trabajo fueron rotando los tres arqueros, Marcos Ledesma, Alejandro Medina y Esteban Glellel.
Luego de este entrenamiento, alrededor de las 12, los jugadores almorzaron y descansaron en la Villa Centenario, a la espera del turno vespertino.

ALVAREZ, EN DUDA PARA EL SABADO
El trabajo de la tarde comenzó a las 17 en el anexo, y el plantel hizo tareas técnico-tácticas por puestos, dividido en dos grupos. Primero trabajaron los defensores y volantes defensivos, y luego lo hicieron los delanteros y volantes ofensivos. El primer grupo hizo ejercicios de tenencia de pelota, ruta de pases, trabajos de salida y presión. Más tarde, el grupo de los atacantes, realizó movimientos ofensivos sincronizados y ejercicios de definición. 
Juan Bautista Cejas, que arrastraba una molestia en la rodilla derecha, se entrenó a la par del grupo. Quienes trabajaron de manera diferenciada en ambos turnos fueron Tomás Blanco (operado de la fractura de la tibia y el peroné izquierdos), Camilo Machado (traumatismo en la rodilla derecha) y Federico Álvarez (contractura en el cuadriceps izquierdo). Blanco hizo tareas físicas en el anexo, mientras que Machado y Álvarez realizaron ejercicios de kinesiología (el lateral izquierdo está en duda para jugar el amistoso del sábado).
Quilmes volverá a entrenarse hoy por la mañana, desde las 9 y a puertas cerradas en el campo auxiliar, al igual que mañana, cuando se harán una práctica de fútbol y trabajos tácticos. El sábado por la mañana, la semana se cerrará con un partido en el Estadio Centenario frente a Estudiantes de Caseros.