El Millonario superó po 2 a 1 al conjunto colombiano. David Martínez y Julián Álvarez marcaron para los de Gallardo; mientras que Miguel Borja anotó para la visita.
Atrás quedaron el empate con Fluminense y la derrota ante San Lorenzo que empezaban alimentar las dudas. River levantó cabeza, venció 2-1 a Junior en el Estadio Monumental por la segunda fecha de la Copa Libertadores y se acomodó en su Grupo D.
El Millonario se topó con un rival incómodo. Junior también apostó a la presión alta y, con inteligencia, el entrenador Luis Amaranto Perea dispuso dos hombres bien abiertos (Hinestroza y Pajoy) para aprovechar las espaldas de Montiel y Angileri, los carrileros locales.
Aún con las dificultades planteadas por su adversario, River, por jerarquía, generó peligro. A los 17′, el árbitro le anuló correctamente un gol a Álvarez porque previamente un remate de De la Cruz había dado en las manos de Palavecino. El propio ex Platense, con un intento de media distancia, le quemó los guantes al arquero Viera.
En el medio, la polémica. A los 23, el juez Benítez omitió un evidente penal de Héctor David Martínez a Borja, a quien tomó dentro del área. Además, debía ser expulsado por evitar una ocasión manifiesta de gol. Y cinco minutos después fue el ex Defensa quien convirtió el 1-0 para el dueño de casa, con una excursión ofensiva.
El cotejo siguió siendo de ida y vuelta, aunque la Banda, acostumbrado a llevar el pulso del juego, nunca se sintió al control, algo que generó inquietud en el cuerpo técnico encabezado por Gallardo, que evaluó modificaciones desde la mitad de la primera parte: incluso mandó a calentar al juvenil Simón.
En el epílogo, casi amplía el score el local: Robert Rojas, de cabeza, forzó la atajada poco ortodoxa de Viera. La pelota quieta terminó siendo una fortaleza de River.
SEGUNDO TIEMPOEn el inicio de la segunda etapa, el Millonario volvió a sufrir. A los 5 minutos, el defensor Ditta avanzó casi sin oposición y sacó un remate que dio en el palo. Del rebote, González volvió a intentar y su lanzamiento volvió a llevar riesgo al arco de Armani.
Pero, a diferencia de otros encuentros en los que llega mucho y no puede concretar, River hizo gala de su efectividad. Y, a los 9, selló el 2-0. Palavecino habilitó a Angileri, quien soltó un buscapié que Julián Álvarez anticipó con todo el oficio del centrodelantero.
En ventaja, con espacios, River disfrutó de las transiciones rápidas que ya llevan su sello. Carrascal dibujó un par de acciones lujosas que pudieron derivar en la tercera conquista. Pero, al mismo tiempo, Junior siguió desnudando vulnerabilidades en su rival. Y, en el cuarto minuto de descuento, gritó. A Borja le quedó la pelota tras un pelotazo y con un toque cruzado, no perdonó.