Lo que parecía ser un simple sondeo desde Brasil terminó convirtiéndose en una ofertar formal. Se la hizo en las últimas horas Inter de Porto Alegre a Racing para intentar lograr el préstamo de Johan Carbonero, sin demasiados minutos bajo el ala de Gustavo Costas.

Inter, clasificado a la próxima Copa Libertadores pero sin títulos en 2024, busca reforzar su frente de ataque (le dio vía libre semanas atrás a Lucas Alario) y posó sus ojos en el extremo colombiano, que podría llegar cedido por un año, siempre y cuando acepte la flamante dirigencia de Diego Milito.

Carbonero defiende la camiseta albiceleste desde 2022, pero nunca pudo convertirse en una pieza clave para la Academia. Tuvo ráfagas de buen fútbol y marcó un par de goles importantes, entre ellos el de la Supercopa Internacional frente a Boca en Arabia Saudita. Su ciclo, sin embargo, estuvo marcado por las lesiones, como la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y la seguidilla de desgarros.

Al no ser un titular indiscutido, el cuerpo técnico le dio el visto bueno para que pueda sumar rodaje en otro club competitivo del continente, pero la última palabra la tiene la directiva presidida por Milito, que buscará hacer negocios a través de una venta. En su momento, Racing se lo compró a Gimnasia a cambio de 3.800.000 dólares y le hizo un contrato hasta mitad de 2026.

Desde su llegada, Carbonero acumula 63 partidos, tan solo 32 como titular (una muestra de que jamás pudo consolidarse en el puesto), y convirtió ocho goles. Y, lo más importante, levantó tres títulos: el Trofeo de Campeones 2022, la mencionada Supercopa Internacional y la Sudamericana 2024.