El Cervecero venció anoche como local a Boca Unidos de Corrientes por 2 a 1, en el partido correspondiente a la vigésima fecha del torneo de la Primera "B" Nacional. El equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi fue más que su rival, fue ordenado y sólido en defensa, y generó varias situaciones. Sufrió demasiado pero lo ganó sin discusiones.
Se sabía que iba a ser un partido duro. Boca Unidos de Corrientes era el inmediato perseguidor de Quilmes en la tabla de posiciones y un hueso muy duro de roer. Los correntinos llegaron al Estadio Centenario con su 3-4-1-2 habitual y sin intenciones de meterse atrás. Quilmes también fue a buscar y por momentos el encuentro se hizo de ataque por ataque. La historia se complicó cuando el primer tiempo terminó empatado en uno, pero en la segunda mitad El Cervecero lo pudo definir y hasta mereció una diferencia mayor.
El partido comenzó con los dos equipos intentando ir a buscar, aunque Quilmes era el más claro y más punzante en los primeros minutos. La visita recuperaba y salía con pelotazos para sus dos delanteros, que en principio eran bien controlados por la defensa cervecera. Quilmes apostaba al juego aéreo, sobre todo en las pelotas paradas. Apenas a los 3 minutos llegó, con un tiro de esquina desde la izquierda de Jacobo Mansilla, cabezazo de Wilfredo Olivera primero y de Joel Carli después, pero la pelota no quiso entrar. A los 7 contestó Boca Unidos, con un remate de Cristian Núñez en el área tras centro desde la derecha, y Emanuel Trípodi tapó muy bien. A los 9, otra llegada de Quilmes por arriba: centro de la izquierda, cabezazo de Telechea y tapó bien el arquero Gastón Sessa. Quilmes era algo más claro y generaba más peligro. Y la tercera por arriba fue la vencida. Iban 23 minutos cuando Mansilla le dio a un tiro de esquina desde la izquierda, se anticipó en el primer palo Germán Mandarino y metió un gran cabezazo para clavar la pelota en el ángulo izquierdo: 1 a 0. En un partido parejo, Quilmes golpeaba primero. Así, obligó al rival a salir y a quedar expuesto para la contra. A los 37, Leonardo Baroni le dio de afuera y Trípodi mandó la pelota al corner. Quilmes, de contra, lo tuvo dos veces: a los 42 con un mano a mano de Martín Cauteruccio que tapó Sessa y a los 44 con un centro rasante de Fernando Telechea que Cauteruccio no pudo empujar abajo del arco. Y esa falta de efectividad se iba a lamentar. Porque a los 45, se escapó Patricio Pérez de contra, metió un centro desde la izquierda y Cristian Núñez puso la cabeza para anotar el 1 a 1. Inmerecido, porque minutos antes El Cervecero pudo haber aumentado. Pero así se iba a terminar la primera etapa.
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