Era una chance importante. Luego del empate de River Plate como local ante Brown de Madryn, Quilmes tenía ayer una enorme oportunidad para acercarse a la zona de ascenso directo. Para ello tenía que derrotar a Gimnasia en La Plata, equipo que no venía para nada bien. Y no pudo. En un partido parejo, accidentado y muy disputado, El Cervecero fue tal vez un poco más claro a la hora de manejar la pelota, pero no consiguió generar demasiadas situaciones y terminó quedándose con un solo punto.

El encuentro comenzó con Quilmes siendo algo más incisivo y decidido a ir a buscar. Con Miguel Caneo como eje, con Pablo Garnier cortando en el medio y con la movilidad d sus delanteros, se le iba encima a un Gimnasia que no podía salir. Aun así, no conseguía ser claro en los últimos metros y no generaba situaciones de peligro. De a poco, Gimnasia comenzaba a recuperarse, a manejar la pelota sobre todo con Nicolás Cabrera, y a meterse en campo cervecero, aunque tampoco generaba peligro. Quilmes tuvo solamente dos llegadas, una con un remate de Facundo Diz de afuera que tapó el arquero Fernando Monetti, y otra en la que la defensa local sacó la pelota casi sobre la línea cuando la iba a empujar Caneo. Gimnasia, ni siquiera inquietó a Emanuel Trípodi. Así, el primer tiempo se fue con una imagen deslucida. Había comenzado prometiendo un partido de ida y vuelta, pero sólo fue un espejismo, al menos hasta ese momento.

Lea la nota completa en la edición papel.
Suscríbase al 4257-1182 y reciba el ejemplar en su casa por $ 35 mensuales.