Ya habían empatado Instituto, River y Central, y Quilmes tenía la posibilidad de descontarles dos puntos a todos si le ganaba a Atlanta. Pero lo que en los papeles parecía un trámite, no lo fue, y mucho menos cuando la visita se puso en ventaja a los 30 segundos de juego. El Cervecero lo buscó en todo el partido, tuvo más situaciones que su rival, manejó más la pelota, pero sólo le alcanzó para empatar.
El partido comenzó de la peor manera para El Cervecero. La visita sacó del medio, Lucas Rimoldi cometió una falta contra la derecha y de allí salió el tiro libre en forma de centro que terminó en la apertura del marcador. La pelota fue al área, Diego Bielkiewicz la paró con el brazo (y adelantado), remató casi de aire, Emanuel Trípodi tapó pero el rebote le quedó a Guido Milán, que definió con el arco vacío y sin marca. Una distracción defensiva le daba la victoria 1 a 0 a Atlanta casi desde el vestuario. Si Quilmes tenía la obligación de ir a buscar, mucho más la tuvo a partir del gol del rival. Los laterales pasaban una y otra vez, los volantes externos aportaban, sobre todo Jacobo Mansilla, Miguel Caneo encabezaba los ataques y los delanteros se movían buscando el espacio. Quilmes dominaba y jugaba en campo rival, y a los 18 minutos generó la primera jugada de riesgo, cuando Caneo habilitó muy bien a Martín Cauteruccio, que se fue mano a mano con el arquero Fernando Pellegrino, pero tapó bien el uno. A los 26 volvió a llegar Quilmes, cuando Leandro Díaz metió un centro desde la derecha que se cerró, y el arquero manoteó por arriba.

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