Los dirigidos por Omar De Felippe jugaron un muy flojo partido, cometieron distracciones defensivas y en el primer tiempo perdían por tres goles. En la segunda etapa lo buscaron sin ideas y le hicieron el cuarto de contra.

La tarde menos pensada. Un rival directo, una necesidad de ganar tras cuatro partidos sin sumar de a tres, la vuelta del esquema 4-3-1-2, la reaparición de Fernando Telechea. Nada de eso alcanzó para que Quilmes pudiera volver a sumar, ni de a uno ni de a tres.

Fue todo lo contrario, el equipo dirigido por Omar De Felippe jugó su peor partido en el torneo y en mucho tiempo, en diez minutos de juego perdía por dos goles y terminó goleado, con una pobre imagen y con una preocupación importante.

El partido comenzó con Quilmes intentando ser protagonista y teniendo más la pelota, aunque sin demasiada claridad. Miguel Caneo aparecía poco y los delanteros no podían entrar en juego. San Martín, en cambio, cuando recuperaba era más claro, salía rápido por la derecha y complicaba a Jacobo Mansilla y a Pablo Lima.

Y a los 7 minutos, en su primera llegada, se puso en ventaja. Centro de la derecha de Mauro Bogado, cabezazo de Gastón Caprari que apareció en el área sin marca, y la pelota se clavó contra el palo derecho: 1 a 0. Cuando Quilmes intentó reaccionar, el local le dio otro cachetazo.

A los 11, corner corto, centro de la derecha, Humberto Osorio anticipó a Pablo Mattos en el primer palo, y también de cabeza puso el 2 a 0. El Cervecero siguió yendo a buscar, siempre demasiado lento e impreciso, y su primera llegada fue un regalo del juez, cuando Martín Cauteruccio remató al arco, la pelota pegó en el pecho de Maximiliano Bustos en el área pero el árbitro vio mano y penal.

A los 32, Caneo lo ejecutó y lo tapó el arquero Luis Ardente. Quilmes seguía yendo sin ideas y era inofensivo. Si la única jugada que generó más allá del penal fue en contra a los 39, cuando tras un centro de Fernando Telechea, Juan Mattia despejó con pifia y la pelota pegó en el travesaño.

El local llegó una vez más, a los 43, y fue el tercero. Infracción de Joel Carli a Osorio en el borde del área, Jorge Luna remató abajo, al palo de Emanuel Trípodi, y puso el 3 a 0. Un minuto después Osorio apareció abajo del arco y tiró la pelota por arriba.

El primer tiempo se fue con una victoria merecida para el local, que fue claro y contundente, ante un Quilmes que tenía más la pelota pero no sabía qué hacer con ella.



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