El Cervecero igualó anoche como visitante 1 a 1 ante River Plate, por la undécima fecha del Torneo Final 2013 de Primera División.
Luego de un primer tiempo con los marcadores en cero a pesar de que el local era superior, los dirigidos por Omar De Felippe salieron en el segundo a manejar la pelota, pero lo perdían. Lo fueron a buscar con todo y lo empataron sobre la hora.
Dos años y medio atrás la historia era similar. River le ganaba a Quilmes en el Monumental 1 a 0 y su gente gritaba "ole". Pero El Cervecero no estaba muerto. Lo fue a buscar y sobre la hora apareció Miguel Caneo para el empate. Y anoche, el que apareció fue el héroe de tantas otras tardes: Martín Cauteruccio. Los dirigidos por Omar De Felippe jugaron un gran segundo tiempo, manejaron la pelota y generaron situaciones aunque lo perdían injustamente. Pero sobre la hora apareció "Caute" para traerse un puntazo de Núñez.
El partido comenzó con River yendo a buscar con todo y con Quilmes tratando de aguantar los primeros minutos. El local comenzaba yendo con mucha gente, metiendo al Cervecero en un arco. Y ya a los 9 minutos tuvo una clarísima, con un tiro de esquina de la derecha, cabezazo de Gabriel Mercado y la pelota pegó en el travesaño. Un minuto más tarde lo tuvo Cristian Ledesma, con un remate abajo que tapó Emanuel Trípodi. Y a los 11, el que le dio de afuera fue Juan Iturbe y la pelota se fue apenas arriba. Quilmes llegó a los 13 con una carambola, un centro en el que Eder Álvarez Balanta se la quiso bajar al arquero Marcelo Barovero y el uno la terminó mandando al corner. Los minutos pasaban y Quilmes no podía tener la pelota, cuando recuperaba abusaba del pelotazo a Martín Cauteruccio, que perdía con la defensa local. A los 18, otra para River: error de Ismael Quilez, se fue solo Rogelio Funes Mori, definió sobre la salida de Trípodi y Cristian Lema sacó la pelota sobre la línea. Pero a los 21, Quilmes sorprendió con una clarísima: Fernando Elizari tomó la pelota en tres cuartos, dejó tres rivales en el camino y cuando quedó mano a mano definio mal y tapó Barovero. Y a los 25, otra del local, centro de la derecha y cabezazo de Manuel Lanzini apenas afuera. Así era el partido, de ida y vuelta, con River que era más vertical, rápido y profudo, y con un Quilmes que de a ratos, con alguna contra, complicaba. En los últimos minutos Quilmes terminó mejor, River aflojó y por las bandas, los volantes y laterales cerveceros complicaron pero no tuvieron profundidad. Así se fue un primer tiempo parejo, con mayor posesión del local pero con situaciones para ambos. El empate estaba bien.
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