Una picardía del presidente del cuerpo permitió aprobar sin inconvenientes las Cuentas municipales del año pasado. Ya luego no pudo hacer lo mismo con las del Deliberante.
En una confusa sesión, ayer el Concejo Deliberante de Quilmes aprobó las Cuentas Municipales 2013 del Departamento Ejecutivo, y rechazó las del Concejo mismo. La llegada tardía de algunos concejales de la oposición, el cambio de opinión de dos ediles a último momento, el faltazo adrede de otros, generó tal confusión que unos y otros están pidiendo a gritos las copias taquigráficas y que, en definitiva, el Tribunal de Cuentas de la Provincia ponga fin al debate interminable.
Una discusión cuasi personal entre las concejales oficialistas Nancy Espósito y Susy Paz, determinó que esta última decidiera retirarse antes del inicio de la sesión. Esto ofreció a la oposición la oportunidad única de alcanzar los votos para rechazar las cuentas.
Sin embargo, faltando minutos para la sesión, se "borocotizaron" dos concejales: el histórico borocotó Obdulio D'Angelo, y Fabián García quienes les anunciaron que se abstendrían. Ingresaron al recinto prestando quórum, y supuestamente votaron en contra de las Cuentas, aunque nunca levantaron la mano.
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