La ley nacional, provincial y la ordenanza municipal le da a la oposición política al Gobierno los tres defensores del pueblo adjuntos y el ombudsman. Sin embargo, Engel aseguró que, “a los ojos de la defensoría es apartidario”. El organismo lleva acéfalo casi un año, y el Defensor Adjunto esgrimió que se debe a “problemas políticos en el Concejo Deliberante, por lo que funcionamos los adjuntos como un triunvirato”.
La función de la Defensoría del Pueblo es “defender de cualquier avasallamiento que pueda sentir el vecino respecto de las autoridades municipales, provinciales y nacionales”, explicó Engel y en este sentido sostuvo que “los temas más relevantes con los vecinos están relacionados al costo de los servicios, que han sido muy grandes. El planteo llega hasta el punto de que nos dicen ‘no sé como hacer para pagar la factura de la luz’. Nosotros no podemos hacer apología del delito y decirle que no la pague, pero si la gente se quedó sin trabajo y no puede pagar tienen un problema muy serio que no podemos solucionar”.
El Defensor Adjunto recordó que “cuando fuimos a participar de las audiencias públicas no se logro nada, ya que ellos (el Gobierno) expusieron como se iba a hacer el aumento y así lo hicieron”.

AGUA
No obstante, a través de distintas defensorías, el triunvirato logró que se modifique la facturación de AySA, que van a tener un tope de 300 pesos los comerciantes y uno de 200 para las casas de familia. La empresa tiene un plazo de un año para instalar el medidor a todos los clientes. A partir de ese momento se cobrará 120 pesos de cloaca, 80 por mantenimiento de medidor y el consumo de agua.

REQUIRIENTES
Dentro del total de vecinos que acuden por estas problemáticas a la Defensoría del Pueblo de Quilmes, el abanico es muy amplio: “Tenemos gente que alquila en Quilmes centro, donde el costo de las expensas y los servicios lo ponen en el límite, pero también de Ezpeleta, Solano, La Florida, Bernal. No es exclusivamente un sector”, detalló Engel.
En esta línea, los Defensores han consensuado “sacar la Defensoría al barrio”. Uno de ellos ya está trabajando en San Francisco Solano y “estamos tratando de hacerlo también en Ezpeleta para acercar el organismo al vecino”, concluyó el Defensor.