"En el tema energético, la verdad era dolorosa. Pasamos de ser un país que se autoabastecía y exportaba a ser un país que importaba energía. Estábamos en invierno sin gas, en verano sin luz, sobre todo en el Conurbano y la ciudad de Buenos Aires", recordó Vidal durante el acto de puesta en marcha de la Central Térmica Ezeiza, del Grupo Albanesi, que produce energía eléctrica con dos turbinas de 50 MW y en pocos meses sumará un tercer generador.

Según la gobernadora, para mejorar la red energética "necesitábamos la confianza de miles de usuarios que tuvieron que hacer un esfuerzo enorme sincerando las tarifas para que hubiera inversión. Fue un camino difícil, no fue fácil tomarlas decisiones ni fácil atravesarlas, pero llegó el momento de superarlas. Hoy nos damos cuenta de que valió la pena el esfuerzo".

"Mucha gente que confió y cumplió su parte. Cuando todos confiamos, pasan cosas buenas; cuando todos nos esforzamos y ponemos nuestra parte, pasan cosas buenas. Soy muy optimista sobre el futuro de los bonaerenses y de los argentinos. No por un espacio político, ni por un presidente que empuja, no por nuestro gobierno, sino porque los bonaerenses y los argentinos esta vez decidieron cambiar en serio, eligieron un cambio sin atajos, sin caminos cortos. Eligieron el camino del esfuerzo, que nos lleva a un lugar mejor".

Vidal estuvo acompañada por el presidente de la compañía, Armando Losón; el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren; el ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires, Javier Tizado; el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet; y el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados.

Posteriormente, la gobernadora participó de la inauguración de la "Casa de Encuentro Comunitario" que la Provincia construyó junto a la asociación civil Identidad Vecinal en la localidad de González Catán, partido bonaerense de La Matanza.