Un joven de 20 años fue aprehendido por la Policía, luego de que un grupo de transeúntes los persiguieran y redujeran en el centro de Quilmes, acusándolo de haber sustraído un teléfono celular junto a una cómplice que escapó con el botín. Horas más tarde, la Justicia lo liberó, pero quedó imputado.
El hecho ocurrió en la tarde de este sábado, cuando el presunto ladrón junto a una chica que sería menor de edad habría sustraído un celular del interior de la mochila de una mujer de 63 años, que caminaba por la calle San Martín entre Alem y Rivadavia. La víctima se percató del hurto y pidió auxilio, llamado al que acudieron varios transeúntes, quienes dieron alcance al joven sindicado y lo redujeron.
Efectivos de la Comisaría Primera de Quilmes arribaron al lugar y, tras tomar los testimonios de quienes estaban allí, se llevaron detenido al muchacho acusado por el delito de “hurto”. Sin embargo, en su poder no hallaron elementos de peligrosidad, ni el teléfono de la mujer, el cual habría logrado llevarse la chica que lo acompañaría, quien es por estas horas buscada por los investigadores.