Seguirá preso quien secuestró dos años a una mujer bajo amenazas y la obligaba a prostituirse
La Justicia rechazó el pedido de excarcelación de un sujeto que secuestró, amenazó, sometió y explotó sexualmente a una mujer durante dos años en Florencio Varela, en una casilla de Ingeniero Allan.
El agresor mantenía a la víctima encerrada bajo candado, intimidándola con un arma y amenazándola con matar a sus hijas si no cumplía sus órdenes. Finalmente, logró escapar y denunciar el caso, lo que llevó a la detención del imputado el 19 de noviembre.
La víctima conoció al hombre en 2019, en medio de una separación y en una situación de vulnerabilidad, sin vivienda y con dos hijas pequeñas.
Inicialmente aceptó mudarse con él, pero pronto comenzó a ser intimidada, abusada sexualmente y forzada a prostituirse. La situación escaló a un punto crítico cuando el agresor la obligó a regresar con él tras encontrarla refugiada en la casa del padre de sus hijas, llevándola a punta de pistola.
El acusado preparó un cuarto de madera en su vivienda para explotar sexualmente a la víctima, quien era obligada a recibir a varios "clientes" por noche. Vivía en condiciones deplorables, privada de higiene básica y constantemente amenazada. El imputado controlaba cada aspecto de la vida de la víctima. La mujer no podía salir de un lugar, con techo de chapa, donde además de una cama había una entrada a un sótano. Los vecinos, aunque conscientes de la situación, no intervinieron por temor al agresor.
MIRA TAMBIEN:
La UTA define medidas si las empresas no pagan los aumentos salariales acordadosLa mujer logró escapar aprovechando un descuido del acusado, pero éste intentó dispararle mientras huía.
A pesar de las balas, alcanzó la casa de un vecino y llamó a la policía. Durante un allanamiento posterior, las autoridades confiscaron un arma de fuego y dispositivos electrónicos que están siendo peritados.
El juez Diego Agüero, del Juzgado de Garantías Nº 6, rechazó la excarcelación del imputado, considerando el peligro que representaba para la víctima y los testigos. En su fallo, enfatizó la importancia de aplicar una perspectiva de género en la justicia y citó casos emblemáticos como el de Lucía Pérez. Argumentó que garantizar los derechos de las mujeres es un mandato constitucional y una responsabilidad judicial frente a la violencia de género.
El acusado enfrenta cargos por promoción de la prostitución, amenazas y tenencia ilegal de armas. La víctima, mientras tanto, busca reconstruir su vida tras años de sufrimiento y abuso.